Han sido 11 dias de una intensidad surrealista.
Ausencias, Pasiones y otros Pecados cumplió en gran forma sus objetivos. Mostrar mi trabajo en Buenos Aires era el propósito fundamental para organizar este evento en Quimera del Arte y así llegar a pararme frente a la gente que fué y es significativa en mi vida. Si bien debería hacer una evaluación profesional de mi exhibición, los afectos y los vínculos nublan esa posibilidad y me dejan despojado de explicaciones.
Fué una excelente oportunidad para que mis padres puedan ver lo que hago. Y tan solo ese objetivo era suficiente para toda la movida. Pero no. Reencontrarme con mis primas, amigos que no nos veíamos por 35 anios, los mas cercanos, los incondicionales, la familia toda conformaron un grupo que me mantuvo a corazón abierto durante toda mi estadía en Buenos Aires.
La muestra recibió comentarios muy generosos, tanto de todos estos afectos, como de críticos especializados que pasaron a revisarla.
Soy afortunado por lo ocurrido. Gracias!